MAITE LOPEZ . DESEOS
Maite es la responsable del departamento de música de la gran editorial San Pablo, exitosa y más que reconocida en toda su amplia tarea con los libros. Maite es la jefa de grabar los discos, moverlos y demás. Desde ahí es muy difícil su posición como compositora, que lo ha sido siempre. Si lo saca desde la casa no está bien y si lo saca sin la casa también le puede parecer poco apropiado a algunos. Pues ella ha optado por la autoproducción; y eso que le apoyamos y le animamos. Se lanzó y sacó su segundo disco “Deseos” en el que vuelve a mirar a su alrededor y vuelve a mirarse a ella misma desde su viva experiencia religiosa y su gozosa experiencia como madre.
Coincidimos hace bien poco en la entrega de premios Damián de Molokai y 21, en un acto entrañable y lleno de intensidad con la presencia rotunda de Nicolás Castellanos, José Martínez Velasco o Pedro Miguel Lamet. Un rato lleno de vida , de propuestas, de lucidez y de complicidad. En medio de ésto, Maite realizó una aportación acertadísima, con seguridad y sencillez cantó Deseos y Emborráchate de mi, dos de las mejores canciones del disco, para dar todo lo que la música puede, sabe y debe dar en un encuentro entre gente empeñada en ser sal y luz. Las canciones complementaron todo lo que se estaba diciendo y viviendo; alegraron, elevaron y amansaron nuestros “Deseos”. Por eso Deseos está teniendo tan buena aceptación entre quienes lo escuchan.
Maite toca mejor que la media de las cantautoras, que no sé por qué, – fantásticas ellas – , descuidan a menudo la ejecución del instrumento. Y canta muy bien, una voz acorde con lo delicado y casi oracional que tiene su música.
Una de las decisiones que marcan esta producción es la de contar con Juan Cerro, uno de los mejores músicos y guitarristas de este país, un grande. Él, que domina cualquier palo, se ha integrado en la delicadeza y la sencillez de la música de Maite para ofrecernos una gran riqueza de ambientes. Resulta un disco más que escuchable , y deja el protagonismo a los textos de Maite que alterna con los de Santa Teresa, San Ignacio de Loyola, y algunos litúrgicos, nada fáciles de musicar y que tienen un resultado óptimo.
Maite tiene que conciliar su trabajo en San Pablo con su maternidad, como cualquiera, cosa bien difícil para cualquiera. Pero además tiene una tercera movida que es su pasión musical. Ánimo con esa conciliación para que no dejen de sonar tus notas espirituales en cualquier lugar donde las necesiten. ¡Qué aproveche!
Migueli
Publicado en la revista 21RS. Septiembre 2010