Descargar todas las letras y acordes del disco: Acordes Amaras 2ª edición
- AMARÁS
- LA VIDA ES CRISTO
- LLAMA DE AMOR VIVA
- ORAD ASÍ
- COMO UN NIÑO
- AMANDO HASTA EL EXTREMO
- UN POCO MÁS
- FIELES
- TUYA
- AVE MARÍA
- VIVIRÉ ALABÁNDOTE
- EMAÚS
- EN EL CORAZÓN DEL MUNDO
Amarás
“Uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» Mt 22, 32-35
Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma,
con toda tu mente, con todo tu ser
Y a tu prójimo como a ti mismo
amarás a tu hermano como amas a Dios.
Me has amado, Señor, mi Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma,
con toda tu mente, con todo tu ser,
y a mi prójimo como a mi mismo,
has amado a mi hermano
como me amas a mí.
La vida es Cristo
«Con plena seguridad, ahora como siempre, Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte, pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.» (Flp 1, 20-21).
Para mí la vida es Cristo,
la vida es Cristo,
mi vida es él.
Qué más puedo desear
que dejarme la piel
por vivir lo que él vivió,
por amar lo que él amó
por servir a quienes él sirvió
Para mí la vida es Cristo,
la vida es Cristo,
mi vida es él.
Que no me vengan a decir
que es un cuento, una ilusión,
que yo me meta en mi vida
y nunca en la de los demás,
pues gratis lo he recibido
y gratis lo quiero dar.
Para mí la vida es Cristo,
la vida es Cristo,
mi vida es él.
Llama de amor viva
“¡Oh llama de amor viva, que tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro !” San Juan de la Cruz. Cántico espriritual
Cuando creo que te tengo y te acaricio,
te me escurres por los dedos como el aire,
siendo tú quien me acaricia con la brisa,
nunca, nunca como acarician los hombres.
En mi corazón oía tus palabras
y el recuerdo de ellas no me deja en paz.
Es más fácil caminar viendo el camino,
pero, Amigo, la fe es andar un poco a tientas
y otro poco con el fuego que tu enciendas.
Oh, llama de amor viva
tan profunda y, a la vez, tan fugitiva.
Oh, llama de amor viva,
me has herido y sólo vivo para hallarte,
me has herido y sólo vivo para verte.
Orad así
“Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos” (Mt 6,1)
Vosotros cuando oréis
no uséis muchas palabras,
usad el corazón,
pues vuestro Padre
sabe lo que necesitáis
antes de pedírselo.
Entra en tu cuarto,
ora en lo oculto,
ora en lo escondido,
y tu Padre,
que está en lo escondido,
te escuchará.
Como un niño (salmo 130)
“Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad; «sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre” salmo 131
Señor mi corazón no es ambicioso
ni mis ojos altaneros,
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad.
Señor, quiero callar mi loco razonar
y modero mis deseos
como un niño en brazos de su madre.
ESPERE ISRAEL EN EL SEÑOR
AHORA Y POR SIEMPRE (bis)
ESPERE ISRAEL EN EL SEÑOR
COMO UN NIÑO EN BRAZOS DE SU MADRE.
Amando hasta el extremo
“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.” Jn 13, 1
Déjame, Señor, mirarte bien por dentro,
entrar en tu Corazón y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos de querer ser como Tú,
conocerte internamente, amarte y seguirte más,
apostar mi vida junto a ti, déjame verte, Señor,
AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJÁNDOTE LA PIEL,
ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS, TUS ENTRAÑAS DE MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES,
EN UN MIRARNOS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR, Y CON TANTO PARA DAR.
Yo, el Maestro y el Señor, ya no puedo amaros más,
Pues como el Padre me ha amado, así os he amado yo.
Os dejo mi vida entera en este Vino y este Pan,
Este Pan que soy yo mismo que me parto y que me doy,
Mi deseo es que os améis de corazón, Yo también os quiero ver
AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJANDOOS LA PIEL,
ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS COMO LO HADCE UNA MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES,
EN UN MIRAROS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR Y CON TANTO PARA DAR.
Sí, te doy todo lo que soy para que sigas amando.
La lucha por la justicia entra en esta intimidad,
Que se llena de personas y rostros que acariciar,
Que me impulsa desde dentro a comprometerme más,
Todos caben en tu Corazón, Quiero seguirte, Señor,
AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJANDOME LA PIEL,
ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS, MIS ENTRAÑAS DE MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES,
EN UN MIRARLOS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR Y CON TANTO PARA DAR.
Un poco más
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podido. Jeremías 20, 7
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir.
Enamórame de ti,
cada día un poco más
Caminaré junto a ti, te entregaré lo que soy,
yo quiero servir y amar,
cada día un poco más.
Fieles
“El amor se debe poner más en las obras que en las palabras” (Contemplación para alcanzar amor. Ejercicios espirituales de San Ignacio)
Haznos fieles a ti, fieles a tu Palabra
Fieles a tu voz, a tu voluntad,
Fieles a tu evangelio, a la Buena Noticia,
Haznos fieles como eres tú. (bis)
FIELES, FIELES,
CUANDO ES DE DÍA Y DE NOCHE TAMBIÉN
FIELES, FIELES,
A TU LADO, CONTIGO, POR TI Y PARA TI
EN LA CALMA Y EN LA TEMPESTAD.
Haznos fieles al Sur, fieles a los pequeños,
Fieles en la lucha por un mundo mejor,
Fieles a los pobres, a los excluidos,
Haznos fieles como eres tú. (bis)
FIELES, FIELES,
CUANDO ES DE DÍA Y DE NOCHE TAMBIÉN
FIELES, FIELES,
A TU LADO, CONTIGO, POR TI Y PARA TI
EN LA CALMA Y EN LA TEMPESTAD.
Haznos fieles al Pan, fieles a tu Cuerpo,
Fieles a este Vino, a la comunión,
Fieles sin complejos, fieles apasionados
Haznos fieles como eres tú. (bis)
FIELES, FIELES,
CUANDO ES DE DÍA Y DE NOCHE TAMBIÉN
FIELES, FIELES,
A TU LADO, CONTIGO, POR TI Y PARA TI
EN LA CALMA Y EN LA TEMPESTAD.
Tuya
“Soy de Dios y exclusivamente de Dios”. Sta. Rafaela Mª Porras Ayllón, EE 1892
Tuya, solamente tuya
enteramente tuya,
para siempre tuya.
Constantemente fiel has sido siempre,
constantemente fiel quiero ser yo,
no encuentro otro motivo, otra razón de vida
fuera de ti.
Tuya, solamente tuya
enteramente tuya,
para siempre tuya.
Tú eres mi motivo, mi verdad mi vida,
mi luz y el agua que calma mi sed,
el pan que me da fuerza, el vino que me anima,
mi amor y mi pasión.
Tuya, solamente tuya
enteramente tuya,
para siempre tuya.
Ave María
“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.” (Lc. 1,26-28)
AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA
Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor está contigo, bendita tú eres
entre todas las mujeres
y bendito, bendito es el fruto
de tu vientre Jesús
AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA
Yo me siento tan frágil
¿cómo vienes a mí?
¿cómo buscas mi pobreza?
Me abandono en tus manos
Hágase tu voluntad
y proclama, proclama mi alma
tu grandeza, oh, mi Señor.
Viviré Alabándote
“El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. (Principio y fundamento, Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola)
Viviré alabándote, adorándote y sirviéndote
toda mi capacidad de amar es para ti (bis).
Todo lo que tengo es tuyo,
en todo puedo encontrarte,
haz que sepa utilizarlo,
solo si me ayuda a amarte.
Viviré alabándote, adorándote y sirviéndote
toda mi capacidad de amar es para ti (bis).
Emaús
Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran (…) Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. (Lc 24, 16-17. 30-31)
Cada vez que nos ponemos en camino hacia Emaús
En el diálogo sincero de corazón a corazón
Cuando buscamos sentido al mundo y su dolor,
Cuando abrimos nuestros ojos mirando alrededor
En la pregunta profunda, en la íntima amistad
Aunque no te reconozcamos, estás presente tu
Jesús, Señor de Emaús, Dios de la historia, Dios del amor
Jesús, Señor de Emaús, resucitado, a nuestro lado.
Cada vez que decidimos escuchar y compartir
Acojiendo al extranjero sin juzgar ni preguntar,
En el abrir nuestras vida invitando a los demás
A sentarse a nuestra mesa para comer nuestro pan,
Cuando el corazón se enciende porque se ha sabido dar.
Aunque no te reconozcamos, estás presente tu
Jesús, Señor de Emaús, Dios de los pobres, Dios del amor
Jesús, Señor de Emaús, resucitado, a nuestro lado.
Abre, Señor, nuestro ojos abre nuestro corazón,
Abre también nuestras manos, fortalece nuestros pies,
Al escuchar tu palabra, mientras partimos el pan,
Que vida y eucaristía son tan solo una unidad.
Cuando recorremos juntos el camino hacia Emaús,
Aunque no te reconozcamos, estás presente tu
Jesús, Señor de Emaús, Dios de la vida, Dios del amor
Jesús, Señor de Emaús, resucitado, a nuestro lado.
Jesús, Señor de Emaús, Dios de la historia, Dios de la paz,
Jesús, Señor de Emaús, resucitado, a nuestro lado.
Somos familia, somos Iglesia,
somos un cuerpo unido en la misión.
Somos familia, pueblo de Dios,
creados para amar y servir. (bis)
Con Cristo en el corazón del mundo,
buscar y hallar a Dios en todas las cosas,
trabajar por la justicia con fe y alegría,
para mayor gloria de Dios (bis).
Somos familia, somos Iglesia,
somos un cuerpo unido en la misión.
Somos familia, pueblo de Dios,
creados para amar y servir. (bis)