Reproduzo a continuación la reseña del disco Deseos publicada en la revista teológica Sal Terrae realizada por mi amiga Nurya Martínez Gayol, aci, profesora de Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Se trata de un verdadero artículo de una profundida extraordinaria en el que se desmenuzan con acierto algunos aspectos de la espiritualidad ignaciana que están detrás de mis canciones. ¡Mil gracias, Nurya!
Tras el éxito de «Amarás», Maite López presentó hace unos meses su segundo CD, «Deseos», como un trabajo que prolonga en cierta manera el primero, al mismo tiempo que explora nuevos ámbitos, tanto musicales como temáticos. En Amarás, grabado en los estudios Santafé, de la mano de David Santafé, Javi Peña y Juanjo Melero, nos ofrecía un disco fundamentalmente melódico, muy profundo, pivotando alrededor de un tema-eje central: el Amor. En su segundo disco, Deseos, su música da un giro más acústico, marcado por los magníficos arreglos y la guitarra de Juan Cerro.
Estamos ante un trabajo muy cuidado hasta en los más mínimos detalles. Desde el creativo, sugerente y bien logrado diseño (y maquetación) de Nacho García Casarrubios, hasta, una por una, las grabaciones de cada canción, la elección del orden de aparición de los temas, la instrumentación, el libreto, etc. Se trata además, en este caso, de una «autoproducción», con lo que ello significa de trabajo adicional, de riesgos asumidos, pero al mismo tiempo de apuesta por la aventura musical, de búsqueda de nuevas experiencias, de compromiso con la propia obra hasta el final.
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